¿SEGUIMOS PLANTANDO?
Hoy Carlos, nuestro profe de huerto, nos enseña como plantar un.....¡¡AGUACATE!! Si, si, habéis leído bien, un ¡agucate!
Carlos nos avisa de que los aguacates cultivados en interior no dan frutos, pero sí que se convertirán en plantas grandes.
Para preparar la semilla del aguacate, debemos lavar la semilla (el hueso) y dejarla secar durante la noche.
Clavamos cuatro palillos a los lados de la semilla, enfrentados entre sí (fijaros en las imágenes de más abajo), y la colocamos en un vaso o frasco con agua, con la parte plana de la semilla hacia abajo, teniendo cuidado de que el agua cubra un tercio de la misma.
Ahora tenemos que esperar a que salgan las raices de la planta. Para ello, mantened la semilla en un lugar que no esté expuesto a la luz directa, agregando o cambiando el agua cuando sea necesario.
Después de algunas semanas, veréis que las raices comienzan a crecer en el agua, y un tallo sale en la parte superior. Cuando el tallo llegue a unos 15 cm de altura, debemos cortarlo a la mitad para que la planta crezca con más fuerza. Mantened en un lugar sin luz directa hasta que el nuevo tallo haya llegado de nuevo a unos 15 cm y las raices se hayan engrosado. En ese momento, podéis poner la planta a la luz y esperar a que broten las hojas. Cuando hayan nacido las primeras hojitas, es el momento de plantar la semilla en la tierra.
Para plantarlo en la tierra, teniendo especial cuidado de no dañar las raices; hacemos un agujero en la tierra (en una maceta) y colocamos la planta en su interior; la cubrimos con tierra y presionamos un poquito. Ahora deberá de estar en un lugar soleado y tener el terreno siempre húmedo. Cada tanto podéis cortar un poco el tallo o algunas hojas para que la planta crezca con más fuerza.
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