Os propongo algunos juegos, para ponernos en los zapatos de los demás, literalmente. Este tiempo es una buena oportunidad para compartir más tiempo en familia y conocernos aún mejor. Para esto os propongo dos juegos en los que nos vamos a calzar los zapatos de los demás y comprobar qué tal se nos da caminar por su camino...
Con estos juegos, vamos a ayudar a los y las más peques al desarrollo de la empatía, ya que les invita a pensar en cómo se puede sentir el otro en diferentes situaciones.
El circuito de la empatía.
Este juego consiste en preparar un circuito por la casa, con diferentes obstáculos en función de la edad de los y las peques (cuerdas, pelotas, taburetes,...) Cuando tengamos montado el circuito, colocaremos al principio del mismo, los zapatos de los diferentes miembros de la familia, de forma que cada participante elija con qué zapatos quiere recorrer el circuito.
Todos y todas tendrán que realizar el circuito con todos los zapatos existentes (los mayores también con los zapatos pequeños...); después comentaréis cómo os habéis sentido con cada zapato.
Ponte en mi lugar.
Al igual que en la película, haremos un intercambio de roles. Para empezar, tendremos que escoger con quién intercambiamos los zapatos, y actuar durante todo el juego, como la persona elegida. Será más divertido si nos disfrazamos de papá, de mamá, o del hermano o hermana; interpretando sus comportamientos y observando las reacciones en los demás, pero siempre haciéndolo con respeto, no vale hacer imitaciones exageradas o burla.
Una vez concluído, deberemos explicar las reacciones que hemos visto en nuestro o nuestra "otra yo", para que puedan entender por qué reaccionamos así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario