La meditación mejora la concentración y ayuda a controlar el estrés; es una estupenda actividad para paliar los efectos de situaciones extraordinarias, como la que estamos viviendo estos días....
Aprender a meditar no es difícil, pero sí hay que tener en cuenta una serie de pautas:
- Debemos elegir una hora del día en la que podáis reuniros toda la familia. Lo ideal es a primera hora, antes del desayuno. Pero si no es posible, al terminar las tareas o antes de la cena, son también buenos momentos. Cuando hayáis decidido la hora, haced de ese momento una rutina.
- Concentrarse en la respiración es esencial.
- ¿Cuánto tiempo hay que meditar? Se suele decir que un minuto por año de edad; unos veinte minutos, será perfecto.
- ¿Dónde es mejor meditar? En aquel espacio en el que os podáis sentar todos y todas cómodamente con los pies cruzados y las manos unidas en el regazo.
Debemos recordar que la meditación trata de que la mente se tranquilice fijándose en el presente, que deje de agobiarse pensando en todo lo que ha sucedido en el pasado (sobre lo que no podemos actuar ya) o en lo que puede suceder en el futuro. Así, permaneciendo en el presente, nuestra mente encuentra paz.
Cuatro técnicas de meditación en casa.
Meditación "Buenos días, día"
Esta técnica consiste en lo siguiente: antes de desayunar, sentaos tranquilamente, haced 3 respiraciones profundas del tipo "4-16-8" (contando hasta 4 mientras se inspira, reteniendo la respiración mientras se cuenta 16 y espirando mientras se cuenta 8). Los niños y niñas pequeños y pequeñas, pueden hacer 2-8-4. Luego, cerrando los ojos, hay que pensar en algo por lo que se esté agradecido a la vida (el propio desayuno, la familia,...) y se formula mentalmente "Buenos días, día. Gracias por...". Permaneced unos minutos así, y, para terminar, otras 3 respiraciones y...a por el día.
Meditación de la vela.
Esta meditación se basa en la observación atenta de un objeto que ayuda a que la mente se centre. Sentaos de manera cómoda, y haced seis respiraciones iniciales (4-16-8 los mayores y 2-8-4 los niños y niñas).
Con las luces apagadas y una vela encendida a la altura de los ojos, os situáis alrededor de ella y lamiráis fijamente, pero sin forzar la vista. Permaneced así dos o tres minutos. Parpadead lo menos posible. Al cabo de ese tiempo, cerrad los ojos y visualidad la luz de la llama. Intentad situarla mentalmente en el entrecejo y centrad la mente ahí. Os llegarán multitud de pensamientos, pero vosotros y vosotras, dejadlos pasar. Si la imagen mental desaparece, volved a abrir los ojos y observad la vela otros dos o tres minutos y volved a repetir la operación.
Esta meditación es especialmente buena para los niños y las niñas, porque su práctica continuada les ayuda a desarrollar la concentración y la atención y a potenciar la memoria.
Meditación con el mantra "Eim hrim Krim"
Para empezar, respiramos unos minutos (con los rítmos que hemos citado anteriormente), concentrándose en cada inspiración y espiración. Luego se empieza a repetir la frase "eim hrim krim chamundayé bicheché" (que no significa nada) cogiendo aire antes de empezar a pronunciarla, soltándolo poco a poco mientras la decimos y espirando del todo con la última sílaba.
Relajarse antes de dormir.
La postura ha de ser tumbados y tumbadas cómodamente, boca arriba, con los ojos cerrados. Empezamos siempre respirando dos o tres minutos con atención en la inspiración y en la espiración. Luego relajamos la respiración, dejándola que vaya sola. La persona adulta, va guiando a los niños y las niñas: hay que estirar los pies, tensándolos unos segundos y luego relajándolos; a continuación, laspiernas; luego, las manos; después, los brazos. Se hace lo mismo con los hombros, el torso, la tripa...siempre tensando y relajando.
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